Juan 13:34 RVR60 Un MANDAMIENTO nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Juan 15:12 RVR60 Este es mi MANDAMIENTO: Que os améis
unos a otros, como yo os he amado.
Mateo 22:34-40 RVR60 Entonces los fariseos, oyendo que
había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos,
intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el
gran MANDAMIENTO en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande
MANDAMIENTO. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos MANDAMIENTOS depende toda la ley y los profetas.
Hoy les quiero compartir esta espiga de una predica del
Apóstol Sergio, solo como una reflexión de nuestro concepto del amor, ¿creemos
que el amor es un sentimiento? ¿Ligamos el amor a nuestra alma o a nuestro
espíritu? Veamos dos mandatos apostólicos:
Efesios 5:25 RVR60 Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Colosenses 3:19 RVR60 Maridos, amad a vuestras mujeres, y
no seáis ásperos con ellas.
En todos los versículos anteriores se traduce la palabra
griega “Agape” como amor, este amor Agape es el amor de Dios en nosotros.
Busquemos amar en el espíritu y no solo en el alma.
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