Mateo 27:38 RVR60 Entonces crucificaron con él a dos
ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.
Es muy conocida la historia de los dos malhechores, notemos
que ambos eran israelitas, y según “1Corintios10:11” las cosas que les
sucedieron son ejemplo para nosotros los que somos del nuevo pacto. Recordemos
que el nuevo pacto inicia con la muerte del testamentario “Hebreos 9:17 Porque
el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el
testador vive”.
La vida de Jesús fue en el antiguo pacto y luego de su
muerte entramos en el nuevo pacto, entonces, los dos malhechores estaban en el
antiguo pacto como ejemplo para nosotros. El malhechor malo es un ejemplo de
alguien del pueblo de Dios (del Israel Espiritual) que esta crucificado junto a
Cristo, quizás en gran angustia, problemas, pruebas, etc. Pero no está muriendo
a sí mismo.
A Jesús lo injuriaban los que pasaban, los principales
sacerdotes, los escribas, los fariseos y los ancianos (Mateo 27:39-43) Mateo
27:44 RVR60 Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban
crucificados con él.
El malhechor que si tuvo revelación logro morir a si
mismo reconociendo sus malos hechos juntamente con la pureza de Jesús, su
resurrección, su condición de Rey y su retorno.
Lucas 23:41-43 RVR1960 Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún
mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso.
En los siglos XVIII y XIX vivió uno de los mayores
exponentes del ateísmo, Friedrich Nietzsche, nacido en hogar cristiano, hijo y nieto
de pastores, dedicó su vida a pelear con Dios, y al final de sus días cayó en
la locura y fue hospitalizado. Escribió cartas y las firmaba como “el
crucificado”.
No sabemos si Nietzsche aceptó al Señor en su infancia,
si fue salvo o si perdió su salvación en algún momento de su vida, la lección
para nosotros es la de buscar y reconocer el Señorío de Jesucristo en nuestras
vidas en todo momento. Si estamos siendo crucificados junto con El, pidamos que
se acuerde de nosotros en el pronto arrebatamiento.
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