dotrina


Hablando En Lenguas En El Antiguo Testamento

Isaías 28:9-13 (Biblia Jerusalén 1998)  "¿A quién se instruirá en el conocimiento?, ¿a quién se le hará entender lo que oye?, A los recién destetados, a los retirados de los pechos. 10. Porque dice: Sau la sau, sau la sau, cau la cau, cau la cau, zeer sam, zeer sam." 11. Sí, con palabras extrañas y con lengua extranjera hablará a este pueblo 12. Él, que les había dicho: "¡Ahora, descanso! Dejad reposar al fatigado. ¡Ahora, calma!" Pero ellos no han querido escuchar. 13. Ahora Yahvé les dice: "Sau la sau, sau la sau, cau la cau, cau la cau, zeer sam, zeer sam", de suerte que vayan y caigan hacia atrás y se fracturen, caigan en la trampa y sean presos.

**Algunas traducciones bíblicas tratan de interpretar lo dicho por el profeta en los versículos 10 y 13, pero eran lenguas extrañas, eran lenguas dadas por el Espíritu Santo, según lo explicó Pablo:

1Corintios 14:20-22 Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar sed maduros. 21 En la ley está escrito: Por hombres de lenguas extrañas y por labios de extraños hablare a este pueblo, y ni aun así me escucharan, dice el Señor. 22 Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes.

**El derramamiento del Espíritu Santo prometido en el libro de Joel capítulo 2, se cumplió en el libro de los Hechos y trae por señal el hablar en lenguas:

Hechos 2:3-4 y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

**No son idiomas humanos, son lenguas que nadie entiende, solo Dios:

1Corintios 14:2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, sino que en su espíritu habla misterios.

Romanos 8:26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

**No prohibamos el hablar en lenguas, aún a nosotros mismos:

1 Corintios 14:39 Por tanto, hermanos míos, anhelad el profetizar, y no prohibáis hablar en lenguas.