Deuteronomio 25:5-6
Si dos hermanos comparten el mismo techo y uno
de ellos muere sin dejar ningún hijo, la viuda no podrá casarse con ningún
hombre de otra familia. El hermano de su marido deberá tomarla por esposa, y
así cumplir con ella su deber de cuñado. El primer hijo que ella dé a luz
llevará el nombre del hermano muerto, con el fin de que su nombre no
desaparezca de Israel.
**Jesús el Cristo murió en la cruz por nuestros
pecados y derramo su sangre para salvación. Cuando Él se entregó a sí mismo
como Ofrenda, murió, y después de morir, El ve descendencia:
ISAIAS 53:10 Cuando Él se entregue a sí
mismo como ofrenda de expiación, verá a su descendencia.
**El Espíritu Santo viene a cumplir la ley del
levirato, como “pariente” más cercano de Cristo, somos engendrados por El
Espíritu y es EL Espíritu quien levanta la descendencia a Jesucristo.
Juan 1:13 Que no nacieron de sangre, ni de la
voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Juan 3:5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de
agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
**Jesús fue engendrado por El Espíritu Santo, y
nosotros al ser el cuerpo místico del Señor (1Co.12:12-30), seguimos sus pasos:
Mateo 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un
ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu
Santo es.
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos
nosotros somos testigos. (Hch.2:32)