12 Y el rey dijo a la reina Ester: En la
fortaleza de Susa los judíos han matado y exterminado a quinientos hombres y a
los diez hijos de Amán.
**Los diez hijos de Aman habían sido muertos y
exterminados en Susa.
¡Qué habrán hecho en las demás provincias del
rey! ¿Cuál es tu petición ahora? Pues te será concedida. ¿Qué más quieres?
También te será hecho. 13 Entonces Ester dijo: Si le place al
rey, que mañana también se conceda a los judíos que están en Susa hacer
conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la
horca.
14 El rey ordenó que así se hiciera; y un
edicto fue promulgado en Susa, y los diez hijos de Amán fueron colgados.
**La
reina Ester manda a la horca a los ya muertos. Matándolos por segunda vez. Al
ser “colgados” quedaron “entre el cielo y la tierra”. Aman y sus hijos eran
enemigos de Israel.
Judas 1:12 Estos son escollos ocultos en
vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí
mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño
sin fruto, dos veces muertos y desarraigados.
** Los dos veces muertos del libro de Judas,
están condenados a la muerte segunda. Notemos que aun no están muertos en el
cuerpo ya que son falsos ministros. Al igual que Aman y sus hijos, estos son
enemigos de Israel (Israel espiritual, es decir, la iglesia).
Hebreos 6:4-6 Porque es imposible que los
que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos
partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de
Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez
renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de
Dios y exponiéndole a vituperio.
**Aquellos que recayeron (apostataron) son los
que están condenados a morir 2 veces, por haber tenido como inmunda la sangre
de Cristo.
**Recordemos que Dios es grande en misericordia
y la tuvo aun del Rey David, quien habiéndose deleitado en El Señor, cayó y
entonces escribió después de haberse llegado a Betsabé: salmo 51:11 “no me
quites tu santo espíritu”
Apocalipsis 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de
la muerte segunda.