dotrina


Los Dos Veces Muertos (Ester 9)

12 Y el rey dijo a la reina Ester: En la fortaleza de Susa los judíos han matado y exterminado a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán.

**Los diez hijos de Aman habían sido muertos y exterminados en Susa.

¡Qué habrán hecho en las demás provincias del rey! ¿Cuál es tu petición ahora? Pues te será concedida. ¿Qué más quieres? También te será hecho. 13 Entonces Ester dijo: Si le place al rey, que mañana también se conceda a los judíos que están en Susa hacer conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca.

14 El rey ordenó que así se hiciera; y un edicto fue promulgado en Susa, y los diez hijos de Amán fueron colgados.

**La reina Ester manda a la horca a los ya muertos. Matándolos por segunda vez. Al ser “colgados” quedaron “entre el cielo y la tierra”. Aman y sus hijos eran enemigos de Israel.

Judas 1:12 Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados.

** Los dos veces muertos del libro de Judas, están condenados a la muerte segunda. Notemos que aun no están muertos en el cuerpo ya que son falsos ministros. Al igual que Aman y sus hijos, estos son enemigos de Israel (Israel espiritual, es decir, la iglesia).

Hebreos 6:4-6 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.

**Aquellos que recayeron (apostataron) son los que están condenados a morir 2 veces, por haber tenido como inmunda la sangre de Cristo.

**Recordemos que Dios es grande en misericordia y la tuvo aun del Rey David, quien habiéndose deleitado en El Señor, cayó y entonces escribió después de haberse llegado a Betsabé: salmo 51:11 “no me quites tu santo espíritu”


Apocalipsis 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.