Apóstol
Segrio Enriquez
(Apoc. 14:1-5)
Este es un número
simbólico, representa al Israel espiritual, la cantidad (144 = 12 x 12 y 1000 =
10 x 10 x 10) combina dos números; el # 12 representa gobierno, el # 10
representa totalidad. En este grupo no es mencionada una sola tribu, porque
está compuesto el grupo por aquellos que conformara la iglesia, las
características de este grupo son varias.
DE PIE EN EL MONTE SION.
TENÍAN ESCRITO EL NOMBRE DEL CORDERO Y DEL PADRE
Escribir Gr. grapho delinear (o formar) letras en una tabla,
pergamino, papel u otro material. Son
hijos de Dios a quienes escribieron las leyes de Dios en su corazón y en su
mente (Heb 8:10) son primicias para Dios; con el nombre del Padre en la frente,
algunas Biblias agregan que tienen también el nombre del Hijo, siendo el
proceso que los espíritus salen de la
casa del Padre donde fueron enseñados por El Padre (Heb. 12:9 Juan 6:45) en la tierra reconocen
al Hijo y podían acercarse a Jesús;
todo el que desea ir al Padre solamente
lo puede hacer por medio de Jesucristo (Juan 14:6).
APRENDIERON UN CÁNTICO NUEVO
Aprender Gr. manthano crecer en conocimiento, aprender por
el uso y la práctica, estar acostumbrado. Este grupo fue el único que pudo aprender
el cántico nuevo, acostumbraban cantar, alabar, adorar y practicar
constantemente cántico nuevo aquí en la tierra con el espíritu y con el
entendimiento (1Co 14:15) dando la talla de justos e íntegros (Sal 33:1)
esperaron en Jehová y clamaron a Él (Sal 40:1-3) dan testimonio de las
misericordias y de la fidelidad de Dios (Sal 89:1)
REDIMIDOS DE ENTRE LOS DE LA TIERRA Y DE ENTRE LOS
HOMBRES
Redimir: rescatar o
sacar de esclavitud al cautivo mediante precio; Volver a comprar una cosa que
ya se había poseído (Diccionario Sopena).
Son más que vencedores, son libres de todo aquello que los vencía (2 Pe.
2:19) obedeciendo constantemente a la verdad (Gá 5:7-9) buscando constantemente
las cosas de arriba y haciendo morir en ellos toda impureza (Col 3:1-5)
PRIMICIAS PARA DIOS Y EL CORDERO
Primicias significa en la Biblia lo primero de algo que
vendrá después, es decir estos serán los primeros frutos, de una multitud que
serán salvos al final.
NO SE CONTAMINARON CON MUJER
La vida matrimonial no es motivo de contaminación, algunas
sectas lo aplican literal y prohíben casarse a determinado grupo de personas
(1Ti 4:3) la manera de Contaminarse se puede dar en dos formas a) con Babilonia “la madre de todas las
rameras” cuando tienen comunión con ella, porque la idolatría se compara con el
adulterio, la fornicación, y da origen a la
apostasía (1 Cro. 5:25) b) con
fornicación (1Co 6:15-19) o adulterio
(Mt 5:27-28). Su pureza virginal
puede interpretarse como la iglesia, la novia que es comparada con una virgen
pura (2Co.11:2)
SIGUEN AL CORDERO POR DONDEQUIERA QUE VA
Estos son conocidos por Cristo y ello reconocen la voz de su
pastor, (Juan 10:27) son cristianos con sana doctrina de los ministros
verdaderos de Dios, entendiéndola y poniéndola por obra (Luc 6:47-48) están
fundamentados sobre la Roca, no se dejaron mover por la corriente de este
mundo, produciendo mucho fruto (Mt 13:23)
Como Antipas prefieren ofrendar su vida antes que negar su fe (Apoc.
2:13).
EN SU BOCA NO FUE HALLADO ENGAÑO
No había engaño en Natanael (Juan 1:47) Son imitadores del cordero, en el cual no se
encontró engaño (Is.53:9) guardan la verdad de Dios, la predican y la
confirman con sus hechos (1Co.11:1) entraran a la Nueva Jerusalén (Apoc. 21:27).
SIN MANCHA
Fueron rescatados de una mala manera de vivir (1 Pe.
1:18-19) se dejaron limpiar por la sangre de Cristo de todo pecado, para servir
a Dios (He.9:14)
CONCLUSIÓN
El número de los sellados es literal para un grupo del
Israel nacional, con funciones específicas a cumplir en el tiempo de la
tribulación. El otro grupo, los
redimidos es un grupo selecto que alcanzo la estatura que se esperaba de ellos,
siendo más que vencedor, su galardón es estar
con el Cordero por siempre, ir donde Él va; este grupo podemos
integrarlo nosotros también, pero es
necesario que digamos como Pablo “ya no vivo yo, sino que Cristo vive en
mí” (Gal. 2:20)