dotrina


Poema Apostolico

Del rebaño que me diste a pastorear
Ha brotado para mí una fuente
Yo sé que los debo de cuidar
Más me siento cuidado por tu gente

Se ha hecho rhema aquel salmo tan hermoso
Bendito el hombre que estando vigoroso
Llenó su aljaba con hijos de su fuente
Y son saetas en mano de valiente

No temerá si vienen los contrarios
Sean pocos o muchos adversarios
Pues además de sangre santa en el dintel
Consagrados en la puerta hay con él

Hoy me acerco, para darte cuenta del rebaño
Y aprovecho para dar gracias viendo al cielo
Porque cuando traigo un mensaje con regaño
Lo reciben igual que el del consuelo

En mí reporte no hay ni queja ni amargura
Pero si existe mucho gozo y alegría
Cuando veo a aquel que delinquía
Convertido, sin pecado y alma pura

Yo te pido mi Señor que los prosperes
Y te pido mi Jesús que los bendigas
Yo te ruego mi Dios que los esperes
Cuando el fruto no aparezca cuando digas

Soy tu apóstol y tal llamado no merezco
Y también sé que no soy digno de tu amor
Sin embargo de veras te agradezco
Que me hayas dado este trabajo de pastor



Oración pastoral hecha por el Apóstol Sergio Enríquez